Muchas veces, el Diálogo con Adolescentes (o incluso con personas adultas) es infructuoso, porque la vía o canal de comunicación no es el adecuado. Suele suceder que el modo conocido (aprendido) de comunicarse es el de la confrontación, el reproche, la discusión, la lucha por tener ‘la razón’…
Muchas veces tampoco ayudan el DÓNDE y el CUÁNDO de esa charla: hablar de algo serio e importante donde usualmente discutimos, y en lugares y horarios donde estamos ‘de pasada’ (o momentos en q estamos con mucho cansancio, o en presencia de otras personas), no vamos a llegar a ningún otro lado que a la incomunicación, al enojo y a la frustración (lugares conocidos ante la tarea de entenderse con hijes adolescentes).
Es preferible cambiar de tónica, de ámbito, de contexto… salir de la casa, buscar otro aire, otro ambiente, otro momento, donde podamos enfocarnos en buscar acuerdos… Donde podamos mirarnos a los ojos…
El punto debe ser poder entendernos, buscar escuchar y comprender sus puntos de vista, así sentimientos y emociones que desconocemos…
Albert Einstein decía que “locura” es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes. Y en lo que respecta a poder comunicarnos con otrxs, muchas veces nos quedamos en el reproche de lo que la otra persona no hace, la actitud que no tiene (que en ocasiones puede traducirse en “no se amolda a MIS FORMAS”).
La adolescencia es una fase muy compleja en todo nivel, pero si vamos por el lado del choque y la confrontación, del autoritarismo y la imposición, vamos a fracasar en el objetivo, no vamos a ‘llegarle’. Y ellxs no van a poder ‘llegar’ a nosotrxs a menos que hagamos algo distinto.
Por eso, hay que innovar, con ingenio, creatividad, humildad, inteligencia. Dejar las viejas fórmulas, empatizar, hablar menos desde la cabeza y más desde el corazón.
Que tengan una buena semana;
Saludos, y mucha Salud!
Diego 🙂
Atención Psicológica
Online y Presencial
Lic./Prof. Diego S. Gómez
@vivirsanamentepsi