La primera parte de la Primera “D” llegó a su fin, y fue Puerto Nuevo quien se alzó con el Apertura 2021. Con una participación irregular, y una derrota dolorosa en el medio, el cuerpo técnico de Central Ballester tiene una ardua tarea para lo que se viene, con un equipo “numéricamente” adentro del Reducido, pero con una performance que terminó dejando dudas en Marcelo Revuelta y compañía.
Diego Torres mostró el circulo central del “Ricardo Puga” y pitó el final del encuentro. El 0 a 0 ante Puerto Nuevo fue la última presentación de Central Ballester en el Apertura 2021 y el comienzo del análisis final del cuerpo técnico. Un certamen que tuvo momentos esperanzadores, como el inicio del mismo, donde cosechó siete puntos sobre nueve disputados, o situaciones desmoralizantes, como la goleada sufrida en Ensenada ante Cambaceres. No obstante, la tabla final de la primera parte muestra al “canalla” adentro de un futuro reducido.
El triunfo ante Deportivo Paraguayo, por la 10ma fecha, fue la bocanada de aire que necesitaba Marcelo Revuelta y su grupo de trabajo. No porque su continuidad estuviese en duda, incluso pos derrota ante Cambaceres presentó su renuncia y la CD declinó dicha situación, sino por la necesidad de encontrar respuestas por parte de un plantel que estaba en la lona. Pero la victoria ante el “Guaraní”, en el estadio de Liniers, se dio con una pequeña particularidad: el entrenador apostó a muchos juveniles. El debut de Matías Castillo, quien ni siquiera había sido convocado hasta el momento, o la primera vez dentro del once de Diego Zahor y Lautaro Aguirre o la continuidad de Gastón Echevarrieta como lateral izquierdo titular, fueron la muestra de carácter que requería, no solo Revuelta, sino la situación. El gol de Gabriel Soler, segundos antes del final de la primera parte, significó el fin de una racha de seis sin ganar. Un tanto que descomprimió y sirvió para levantarse, tanto para Soler, que pasó por momentos complejos durante estos meses, como para un plantel que urgía de un resultado positivo para enderezar un barco al borde del naufragio.
El empate ante Puerto Nuevo puede dejar una mirada positiva y otra negativa. En la primera se puede tener en cuenta el resultado ante el campeón y los minutos donde fue claramente superior a un rival que cuenta con mucha jerarquía, mientras que en el aspecto “menos feliz”, pueden aparecer cuestiones como la falta de explosión en ataque o la ineficacia para abrir el marcador cuando se era superior.
Será trabajo del cuerpo técnico analizar lo que dejó este campeonato, donde se podrá tomar que terminó con cuatro encuentros sin conocer la derrota o que solo ganó un partido de los últimos ocho. En simples palabras sería si se toma “el vaso medio lleno o medio vacío”.
Claudio González
@clgonzalez07